sábado, 7 de agosto de 2010

GAIVS IVLIVS CAESAR


Si el triunfo de Alejandro Magno impresiona por el gigantesco territorio conquistado, el de César lo hace por las increíbles cifras antes expuestas y por las enormes consecuencias que para la cultura occidental tuvo la conquista y romanización de los territorios de las Galias y las Islas Británicas.

Jamás en la Historia un general había conseguido un triunfo de tal magnitud.



Sin embargo, este soberbio éxito, disparó todas las envidias y rencores de la aristocracia dominante en Roma. Las conspiraciones de sus enemigos conservadores le cerraron todos los caminos posibles, llegando a acusarle de traición y pidiendo públicamente su condena exilio. Muerto Craso en el desastre de Carras, Pompeyo, irritado por la creciente gloria militar de César, se pasó al bando aristocrático que pretendía acabar con César por medios completamente ilegales, obligando a César a marchar sobre Roma al frente de las legiones a las que durante ocho años había conducido, de victoria en victoria por toda la Galia. El 13 de enero de 49 a.C. César cruzó el río Rubicón (frontera entre su provincia e Italia). No obligó a nadie a seguirle, pero sus hombres respondieron como un bloque y secundaron a su general. "¡Vayamos allá donde nos llaman los dioses y la injusticia de los hombres! ¡La Suerte está echada!" fue el grito de guerra de César, al que sus legionarios contestaron con el celebérrimo de







¡O CÉSAR O NADA!


viernes, 6 de agosto de 2010

ADULTERIO

Las leyes hititas sobre el adulterio:



Cuando la esposa es violada en terreno abierto, fuera de una ciudad, es culpa del violador, y por tanto el castigo para éste es la muerte, ya que se entiende que la mujer estaba sola e indefensa.


Pero si el adulterio se cometía en la ciudad, la culpable era la mujer. Ahora bien, si el marido los sorprendía y asesinaba, no había castigo para él, porque se entendía que obraba en un arrebato. Pero si en vez de eso salía al exterior y gritaba pidiendo auxilio (algo lógico, si el otro tipo era más fuerte o fornido), entonces perdía su derecho, y por lo tanto, la justicia se encargaría de decidir qué hacer con los adúlteros.

Estas curiosas normas, son parte de la extensa tradición jurídica del antiguo Medio Oriente, que también se conserva en el Antiguo Testamento y en el Código de Hamurabi, que le concede al matrimonio no el valor de ser la más pura expresión de amor, sino como una especie de contrato en donde la mujer estaba obligada a darle hijos al varón. En este contexto, digamos, patrimonialista, deben entenderse ciertas leyes que hoy en día pueden parecer, cuando menos, un tanto raras.

martes, 3 de agosto de 2010

TRES ULTIMOS DESEOS


Encontrándose al borde de la muerte, Alejandro convocó a sus generales y les comunicó sus tres últimos deseos:


Que su ataúd fuese llevado en hombros y transportado por los propios médicos de la época.


Que los tesoros que había conquistado (plata, oro, piedras preciosas... ), fueran esparcidos por el camino hasta su tumba, y...


Que sus manos quedaran balanceándose en el aire, fuera del ataúd, y a la vista de todos.


Uno de sus generales, asombrado por tan insólitos deseos, le preguntó a Alejandro cuáles eran sus razones.


Alejandro contestó al general:


Quiero que los más eminentes médicos carguen mi ataúd para así mostrar que ellos no tienen, ante la muerte, el poder de curar.


Quiero que el suelo sea cubierto por mis tesoros para que todos puedan ver que los bienes materiales aquí conquistados, aquí permanecen.


Quiero que mis manos se balanceen al viento, para que las personas puedan ver que vinimos con las manos vacías, y con las manos vacías partimos.
 
 
 
Finding the edge of death, Alexander summoned his generals and told them their last three wishes:


That the coffin was carried on the shoulders and transported by the clinicians of the time.
That the treasures he had conquered (silver, gold, precious stones ...), were scattered along the way to his grave, y. ..
That your hands are dangling out of the coffin, and the view.


One of his generals, shocked by such unusual desires, Alexander asked what were his reasons.


Gen. Alexander said:


I want the most eminent physicians and load my coffin to show that they do not have, before death, the power to heal.


I want the ground is covered by my treasures for all to see the tangible here won, here remain.


I want my hands to swing in the wind, so that people can see that came with empty hands and we left empty-handed.

domingo, 1 de agosto de 2010

EL ANACORETA


Se cuenta lo siguiente de un viejo anacoreta o ermitaño, es decir, una de esas personas que por amor a Dios se refugian en la soledad del desierto, del bosque o de las montañas para solamente dedicarse a la oración y a la penitencia. Se quejaba muchas veces que tenía demasiado quehacer.



La gente preguntó cómo era eso de que en la soledad estuviera con tanto trabajo.



Les contestó: "Tengo que domar a dos halcones, entrenar a dos águilas, mantener quietos a dos conejos, vigilar una serpiente, cargar un asno y someter a un león".



No vemos ningún animal cerca de la cueva donde vives. ¿Dónde están todos estos animales?



Entonces el ermitaño dio una explicación que todos comprendieron. Porque estos animales los tienen todos los hombres, ustedes también.



Los dos halcones, se lanzan sobre todo lo que se les presenta, bueno y malo. Tengo que domarlos para que sólo se lanzan sobre una presa buena, son mis ojos. Las dos águilas con sus garras hieren y destrozan. Tengo que entrenarlas para que sólo se pongan al servicio y ayuden sin herir, son mis dos manos.



Y los conejos quieren ir adonde les plazca, huir de los demás y esquivar las cosas difíciles. Tengo que enseñarles a estar quietos aunque haya un sufrimiento, un problema o cualquier cosa que no me gusta, son mis dos pies.



Lo más difícil es vigilar la serpiente aunque se encuentra encerrada en una jaula de 32 varillas. Siempre está lista por morder y envenenar a los que la rodean apenas se abre la jaula, si no la vigilo de cerca, hace daño, es mi lengua.



El burro es muy obstinado, no quiere cumplir con su deber. Pretende estar cansado y no quiere llevar su carga de cada día, es mi cuerpo.



Finalmente necesito domar al león, quiere ser el rey, quiere ser siempre el primero, es vanidoso y orgulloso, es mi corazón.







de una web amiga: palabrasmas-palabrasmenos.es.tl/CUENTOS.htm