miércoles, 21 de julio de 2010

EL CIELO Y EL INFIERNO

Un guerrero samurai fue a ver al Maestro Espiritual y le preguntó: "¿Realmente existe el infierno? ¿Existe el cielo? ¿Dónde están las puertas que llevan a ellos? ¿Por dónde puedo entrar?".

Como todo guerrero, no tenía astucia, ni matemáticas en su mente; sólo conocía dos cosas: la vida y la muerte. Él no había acudido ante el Maestro a aprender ninguna doctrina; sólo quería saber dónde estaban las puertas para poder evitar la del infierno y entrar en el cielo.

Calmadamente, el Maestro le respondió de una manera que sólo un guerrero podía haber entendido.
"¿Quién eres?", le preguntó.

"Soy un samurai".
Entonces el Maestro le dijo:



"En Japón, ser un samurai es algo que da mucho prestigio. Quiere decir que eres un guerrero perfecto, un hombre que no dudaría un segundo en arriesgar su vida".

"Soy un samurai, un jefe de samuráis. Hasta el Emperador mismo me respeta".

Tras escucharlo, el Maestro se rió y luego dijo:
"¿Un samurai, tú? Pareces más bien un mendigo, un pelele".
Al oír aquello, la soberbia y el orgullo del samurai le hicieron sentirse herido y olvidó para qué había ido. Inmediatamente sacó su espada y ya estaba a punto de matar al Maestro cuando éste le dijo:

"Estás a la puerta del infierno. Tu espada, tu ira, tu ego, te abren la puerta".

Inmediatamente el samurai entendió. Puso de nuevo la espada en su cinto y el Maestro dijo:

"Aquí se abren las puertas del cielo. El cielo y el infierno están dentro de ti. Ambas puertas están dentro de ti".

 Cuando te comportas de forma inconsciente, estás a las puertas del infierno; cuando estás alerta y consciente estas en las puertas del cielo. La mente es el cielo, la mente es el infierno y la mente tiene la capacidad de convertirse en cada uno de ellos. Pero la gente sigue pensando que esas puertas existen en alguna parte, fuera de ellos mismos… El cielo y el infierno no están al final de la vida, están aquí y ahora. A cada momento las puertas se abren…en un segundo se puede ir del infierno al cielo, o del cielo al infierno.