jueves, 12 de agosto de 2010

"VIVA LA PATRIA" (y los politicos de turno)


Síntesis biográfica

Nacido en La Plata, el 12 de julio de 1923, hijo de un carpintero y de una modista, René Favaloro vivió una infancia pobre en el barrio El Mondongo, un barrio de inmigrantes.

En los potreros aprendió a amar el fútbol, y se hizo un hincha fanático de Gimnasia y Esgrima. Estudioso, fue un alumno aplicado, que hizo de la autodisciplina una filosofía de vida.

En 1949 se graduó como médico en la Universidad Nacional de La Plata. Para él, la medicina era un apostolado, tal como la consideraban los maestros griegos. Desde que era estudiante había pensado en ejercer su profesión en algún pueblo del interior.

En 1950 se radicó en Jacinto Aráuz, un perdido pueblito de La Pampa. Casado con María Antonia, su novia de la escuela secundaria, Favaloro pasó a ser en ese rincón pampeano el médico de todos.

Austero, vivió con su mujer en una vieja casa. En su libro Recuerdos de un médico rural, cuenta: " En ella empezamos a organizar eso que llamamos clínica y que, en verdad, era sólo un centro asistencial adecuado a las necesidades de la zona".

Dos años después de la radicación de Favaloro en La Pampa, llegó su hermano, también médico, y con grandes sacrificios armaron una sala de cirugía.

Empecinados, trabajando más de 12 horas por día, los dos hermanos pudieron por fin comprar un equipo de rayos X. Escribía, "Todo lo que ganábamos lo invertíamos para agrandar y mejorar la clínica. Jamás compramos una sola hectárea de campo en Jacinto Aráuz."

Pero su destino no era el de ser un buen médico rural. En 1962 viajó a los Estados Unidos a la Cleveland Clinic, para especializarse en cirugía torácica y cardiovascular. Cinco años después, desarrolló con éxito la técnica del by-pass aorto coronario.
En 1992, The New York Times lo consideró un "héroe mundial que cambió parte de la medicina moderna y revolucionó la medicina cardíaca".
El diario estadounidense no exageraba: Favaloro realizó 13.000 by-pass hasta sus 69 años, cuando decidió dedicarse íntegramente a la enseñanza.
Su paso por la célebre Cleveland Clinic, sus hallazgos científicos, le dieron un prestigio internacional que su modestia trataba de atenuar. Es larga la lista de distinciones internacionales que recibió. Pero la que mas lo emociono fue cuando en 1980 la Universidad de Tel Aviv lo designó Doctor Honoris Causa.
Regresó a la Argentina en 1971, con la determinación de poner a nuestro servicio su prestigio y meritos en aras de lograr que la medicina estuviera al servicio de la gente.
Se hizo cargo del Departamento de Diagnóstico y Tratamiento de Enfermedades Torácicas y Cardiovasculares del Sanatorio Güemes.

Desde entonces su prestigio fue en aumento. Organizó la Fundación Favaloro, que ha realizado decenas de trasplantes de corazón en el país.
Nunca tuvo pelos en la lengua, denunció la corrupción de la dirigencia política y propugnó una medicina social al servicio del hombre. Le gustaba hablar sobre casi todos los temas, con palabras sencillas pero cargadas de crudeza lógica, que normalmente provocaban rechazo en los sectores de poder.

Como Medico lógico y cabal, no dudo en dar a conocer nuevos conceptos, que no siempre caían bien en sus colegas, como el que tomar con moderación un poco de vino y unos tragos de whisky podrían prevenir la ateroesclerosis.

Reconocimientos y distinciones
Favaloro fue miembro activo de 26 sociedades, correspondiente de 4, y honorario de 43. Recibió innumerables distinciones internacionales entre las que se destacan: el Premio John Scott 1979, otorgado por la ciudad de Filadelfia, EE.UU; la creación de la Cátedra de Cirugía Cardiovascular "Dr René G. Favaloro" (Universidad de Tel Aviv, Israel, 1980); la distinción de la Fundación Conchita Rábago de Giménez Díaz (Madrid, España, 1982); el premio Maestro de la Medicina Argentina (1986); el premio Distinguished Alumnus Award de la Cleveland Clinic Foundation (1987); The Gairdner Foundation International Award, otorgado por la Gairdner Foundation (Toronto, Canadá, 1987); el Premio René Leriche 1989, otorgado por la Sociedad Internacional de Cirugía; el Gifted Teacher Award, otorgado por el Colegio Americano de Cardiología (1992); el Golden Plate Award de la American Academy of Achievement (1993); el Premio Príncipe Mahidol, otorgado por Su Majestad el Rey de Tailandia (Bangkok, Tailandia, 1999).

 

Carta al presidente Fernando De la Rúa Estimado Fernando:

Te escribo estas líneas porque nuestra Fundación está al borde de la quiebra. Tenemos emergencias ineludibles que deben solucionarse en los próximos días. Necesitamos alrededor de 6 millones de pesos.

No tengo conexiones con el empresariado argentino. A veces choco con algunos 'peces gordos' como Amalita o Goyo Perez Companc. Por eso, uno de los pedidos que te hice en nuestra última charla era que utilizaras tu influencia para conseguir la ayuda que tanto necesitamos.
En fin, te ruego que influyas para conseguir una donación urgente, creo que es el camino más corto. Perdonáme por el pedido. Te escribo desde la desesperación. Nunca en mi vida estuve tan deprimido.
Con el afecto de siempre...
René Favaloro





Carta al Director del Diario "La Nación"
Estoy pasando uno de los momentos más difíciles de mi vida. La Fundación tiene graves problemas económico-financieros. Se nos adeuda 18 millones de dólares y se hace cada vez más difícil sostener nuestro trabajo diario, que como siempre se brinda a toda la comunidad sin distinción de ninguna naturaleza, con tecnología de avanzada y personal altamente calificado.
Le envío una nota que destaca algunos hechos recientes; vea cómo se me trata en el mundo, en contraste con lo que sucede en mi país. Me refiero a aquellos vinculados al quehacer médico. La mayoría de las veces un empleado de muy baja categoría de una obra social -gubernamental o no- o de PAMI ni contesta mis llamados.
En este último tiempo me he transformado en un mendigo. Mi tarea es llamar, llamar y golpear puertas para recaudar algún dinero que nos permita seguir con nuestra tarea.
Sólo quiero decir que el final se acerca de a poco. No es para que te asustes, pero todo está consumado, y siento que estoy solo en esta sociedad, realmente, de mierda.

La última carta de Favaloro

Si se lee mi carta de renuncia a la Cleveland Clinic, está claro que mi regreso a la Argentina (después de haber alcanzado un lugar destacado en la cirugía cardiovascular) se debió a mi eterno compromiso con mi patria. Nunca perdí mis raíces. Volví para trabajar en docencia, investigación y asistencia médica. La primera etapa, en el Sanatorio Guemes, demostró que inmediatamente organizamos la residencia en cardiología y cirugía cardiovascular, además de cursos de post grado a todos los niveles.
Le dimos importancia también a la investigación clínica, en donde participaron la mayoría de los miembros de nuestro grupo.
En lo asistencial exigimos de entrada un número de camas para los indigentes. Así, cientos de pacientes fueron operados sin cargo alguno. La mayoría de nuestros pacientes provenían de las obras sociales. El sanatorio tenía contrato con las más importantes de aquel entonces.
La relación con el sanatorio fue muy clara: los honorarios, provinieran de donde provinieran, eran de nosotros; la internación, del sanatorio (sin duda la mayor tajada).
Nosotros con los honorarios pagamos las residencias y las secretarias, y nuestras entradas se distribuían entre los médicos proporcionalmente.
Nunca permití que se tocara un solo peso de los que no nos correspondía.
A pesar de que los directores aseguraban que no había retornos, yo conocía que sí los había. De vez en cuando, a pedido de su director, saludaba a los sindicalistas de turno, que agradecían nuestro trabajo.
Este era nuestro único contacto.
A mediados de la década del 70, comenzamos a organizar la Fundación. Primero, con la ayuda de la Sedra, creamos el departamento de investigación básica que tanta satisfacción nos ha dado, y luego la construcción del Instituto de Cardiología y cirugía cardiovascular.
Cuando entró en funciones, redacté los 10 mandamientos que debían sostenerse a rajatabla, basados en el lineamiento ético que siempre me ha acompañado.
La calidad de nuestro trabajo, basado en la tecnología incorporada más la tarea de los profesionales seleccionados, hizo que no nos faltara trabajo, pero debimos luchar continuamente con la corrupción imperante en la medicina (parte de la tremenda corrupción que ha contaminado a nuestro país en todos los niveles, sin límites de ninguna naturaleza). Nos hemos negado sistemáticamente a quebrar los lineamientos éticos; como consecuencia, jamás dimos un solo peso de retorno. Así, obras sociales de envergadura no mandaron ni mandan sus pacientes al Instituto.
¡Lo que tendría que narrar de las innumerables entrevistas con los sindicalistas de turno!
Manga de corruptos que viven a costa de los obreros y coimean fundamentalmente con el dinero de las obras sociales que corresponde a la atención médica.
Lo mismo ocurre con el PAMI. Esto lo pueden certificar los médicos de mi país que para sobrevivir deben aceptar participar del sistema implementado a lo largo y ancho de todo el país.
Valga un solo ejemplo: el PAMI tiene una vieja deuda con nosotros, (creo desde el año 94 o 95) de 1.900.000 pesos; la hubiéramos cobrado en 48 horas si hubiéramos aceptado los retornos que se nos pedían (como es lógico no a mí directamente).
Si hubiéramos aceptado las condiciones imperantes por la corrupción del sistema (que se ha ido incrementando en estos últimos años) deberíamos tener 100 camas más.. No daríamos abasto para atender toda la demanda.
El que quiera negar que todo esto es cierto que acepte que rija en la Argentina el principio fundamental de la libre elección del médico, que terminaría con los acomodados de turno.
Los mismo ocurre con los pacientes privados (incluyendo los de la medicina prepaga). El médico que envía a estos pacientes por el famoso ana-ana , sabe, espera, recibir una jugosa participación del cirujano.
Hace muchísimos años debo escuchar aquello de que ¡Favaloro no opera más! ¿De dónde proviene este infundio?. Muy simple: el paciente es estudiado. Conclusión, su cardiólogo le dice que debe ser operado. El paciente acepta y expresa sus deseos de que yo lo opere. 'Pero cómo, ¿usted no sabe que Favaloro no opera hace tiempo?'. 'Yo le voy a recomendar un cirujano de real valor, no se preocupe'. ¡El cirujano 'de real valor' además de su capacidad profesional retornará al cardiólogo mandante un 50% de los honorarios!
Varios de esos pacientes han venido a mi consulta, no obstante las 'indicaciones' de su cardiólogo. '¿Doctor, usted sigue operando?' y una vez más debo explicar que sí, que lo sigo haciendo con el mismo entusiasmo y responsabilidad de siempre.
Muchos de estos cardiólogos son de prestigio nacional e internacional. Concurren a los Congresos del American College o de la American Heart y entonces sí, allí me brindan toda clase de felicitaciones y abrazos cada vez que debo exponer alguna 'lecture' de significación. Así ocurrió cuando dí la de Paul D. White lecture en Dallas: decenas de cardiólogos argentinos me abrazaron, algunos con lágrimas en los ojos. Pero aquí, en mi país, vuelven a insertarse en el 'sistema' y el dinero es lo que más les interesa.
La corrupción ha alcanzado niveles que nunca pensé presenciar. Instituciones de prestigio como el Instituto Cardiovascular Buenos Aires, con excelentes profesionales médicos, envían empleados bien entrenados que visitan a los médicos cardiólogos en sus consultorios. Allí les explican en detalle los mecanismos del retorno y los porcentajes que recibirán no solamente por la cirugía sino por los métodos de diagnóstico no invasivo (Holter, eco, cámara y etc., etc.). Los cateterismos, las angioplastías, etc., etc., están incluidos.

No es la única institución. Médicos de la Fundación me han mostrado las hojas que les dejan con todo muy bien explicado. Llegado el caso, una vez el paciente operado, el mismo personal entrenado visitará nuevamente al cardiólogo, explicará en detalle 'la operación económica' y entregará el sobre correspondiente!.
La situación actual de la Fundación es desesperante, millones de pesos a cobrar de tarea realizada, incluyendo pacientes de alto riesgo que no podemos rechazar.
Es fácil decir 'no hay camas disponibles'. Nuestro juramento médico lo impide.
Estos pacientes demandan un alto costo raramente reconocido por las obras sociales. A ello se agregan deudas por todos lados, las que corresponden a la construcción y equipamiento del ICYCC, los proveedores, la DGI, los bancos, los médicos con atrasos de varios meses. Todos nuestros proyectos tambalean y cada vez más todo se complica.
En Estados Unidos, las grandes instituciones médicas pueden realizar su tarea asistencial, la docencia y la investigación por las donaciones que reciben.
Las cinco facultades médicas más trascendentes reciben más de 100 millones de dólares cada una! Aquí, ni soñando.
Realicé gestiones en el BID, que nos ayudó en la etapa inicial y luego publicitó en varias de sus publicaciones a nuestro instituto como uno de sus logros. Envié cuatro cartas a Enrique Iglesias, solicitando ayuda (¡tiran tanto dinero por la borda en esta Latinoamérica!): todavía estoy esperando alguna respuesta. Maneja miles de millones de dólares, pero para una institución que ha entrenado centenares de médicos desparramados por nuestro país y toda Latinoamérica, no hay respuesta.
¿Cómo se mide el valor social de nuestra tarea docente?

Es indudable que ser honesto, en esta sociedad corrupta, tiene su precio. A la corta o a la larga te lo hacen pagar.
La mayoría del tiempo me siento solo. En aquella carta de renuncia a la C. Clinic, le decía al Dr. Effen que sabía de antemano que iba a tener que luchar, ¡y le recordaba que Don Quijote era español!
Sin duda la lucha ha sido muy desigual.


El proyecto de la Fundación tambalea y empieza a resquebrajarse.
Hemos tenido varias reuniones, mis colaboradores más cercanos, algunos de ellos compañeros de lucha desde nuestro recordado Colegio Nacional de La Plata, me aconsejan que para salvar a la Fundación debemos incorporarnos al 'sistema'.
Sí al retorno, sí al ana-ana.

'Pondremos gente a organizar todo'. Hay 'especialistas' que saben cómo hacerlo. 'Debés dar un paso al costado. Aclararemos que vos no sabés nada, que no estás enterado'. 'Debés comprenderlo si querés salvar a la Fundación'

¡Quién va a creer que yo no estoy enterado!
En este momento y a esta edad terminar con los principios éticos que recibí de mis padres, mis maestros y profesores me resulta extremadamente difícil. No puedo cambiar, prefiero desaparecer.

Joaquín V. González, escribió la lección de optimismo que se nos entregaba al recibirnos: 'a mí no me ha derrotado nadie'. Yo no puedo decir lo mismo. A mí me ha derrotado esta sociedad corrupta que todo lo controla. Estoy cansado de recibir homenajes y elogios a nivel internacional. Hace pocos días fui incluido en el grupo selecto de las leyendas del milenio en cirugía cardiovascular. El año pasado debí participar en varios países desde Suecia a la India escuchando siempre lo mismo.

'¡La leyenda, la leyenda!'

Quizá el pecado capital que he cometido, aquí en mi país, fue expresar siempre en voz alta mis sentimientos, mis críticas, insisto, en esta sociedad del privilegio, donde unos pocos gozan hasta el hartazgo, mientras la mayoría vive en la miseria y la desesperación. Todo esto no se perdona, por el contrario se castiga.

Me consuela el haber atendido a mis pacientes sin distinción de ninguna naturaleza. Mis colaboradores saben de mi inclinación por los pobres, que viene de mis lejanos años en Jacinto Arauz.
Estoy cansado de luchar y luchar, galopando contra el viento como decía Don Ata.
No puedo cambiar.
No ha sido una decisión fácil pero sí meditada.
No se hable de debilidad o valentía.
El cirujano vive con la muerte, es su compañera inseparable. Con ella me voy de la mano.
Sólo espero no se haga de este acto una comedia. Al periodismo le pido que tenga un poco de piedad.
Estoy tranquilo. Alguna vez en un acto académico en USA se me presentó como a un hombre bueno que sigue siendo un médico rural. Perdónenme, pero creo que es cierto. Espero que me recuerden así.
En estos días he mandado cartas desesperadas a entidades nacionales, provinciales, empresarios, sin recibir respuesta.
En la Fundación ha comenzado a actuar un comité de crisis con asesoramiento externo. Ayer empezaron a producirse las primeras cesantías. Algunos, pocos, han sido colaboradores fieles y dedicados. El lunes no podría dar la cara.
A mi familia, en particular a mis queridos sobrinos, a mis colaboradores, a mis amigos, recuerden que llegué a los 77 años. No aflojen, tienen la obligación de seguir luchando por lo menos hasta alcanzar la misma edad, que no es poco.
Una vez más reitero la obligación de cremarme inmediatamente sin perder tiempo y tirar mis cenizas en los montes cercanos a Jacinto Arauz, allá en La Pampa .
Queda terminantemente prohibido realizar ceremonias religiosas o civiles.
Un abrazo a todos

René Favaloro
(René Gerónimo Favaloro - 29 de Julio de 2000)

 La Gazeta Federal www.lagazeta.com.ar





Biographical Summaries
Born in La Plata, 12 July 1923, the son of a carpenter and a dressmaker, René Favaloro lived a poor childhood in the neighborhood The Mondongo, a neighborhood of immigrants. In the pastures learned to love football, and became a fanatical supporter of Gimnasia y Esgrima. Scholar, was a diligent student, self-discipline that made a philosophy of life. In 1949 he received his medical degree at the Universidad Nacional de La Plata. For him, medicine was an apostolate, as they regarded the Greek masters. Since I was a student had thought about practice in a provincial town. In 1950 he settled in Jacinto Arauz, a lost village of La Pampa. Married to Maria Antonia, her high school sweetheart, Favaloro became in that corner all the pampas's physician. Austin, lived with his wife in an old house. In his book Memories of a country doctor, says: "It began to organize what we call clinical and, indeed, was only one medical center to serve the needs of the area." Two years after the filing of Favaloro in La Pampa, was his brother, also a doctor, and with great sacrifices put together an operating room. Stubborn, working more than 12 hours per day, the two brothers were finally able to buy an X-ray equipment He wrote, "Everything we earned what we invested to enlarge and improve the clinic. I never bought a single hectare of field in Jacinto Arauz." But his destiny was not to be a good rural doctor. In 1962 he traveled to the United States at the Cleveland Clinic, to specialize in thoracic and cardiovascular surgery. Five years later, successfully developed the technique of aorto coronary bypass. In 1992, The New York Times considered him a "hero who changed the world of modern medicine and revolutionized heart medicine." The American newspaper was not exaggerating: 13 000 Favaloro performed the bypass until 69, when he decided to dedicate fully to the teaching. Its passage by the famous Cleveland Clinic, scientific findings, gave an international reputation that his modesty was attenuated. It's a long list of international awards he received. But that was more excited as when in 1980 the University of Tel Aviv was appointed Doctor Honoris Causa. He returned to Argentina in 1971, determined to put our prestige and merit for the sake of the medicine was in the service of people.He took charge of the Department of Diagnosis and Treatment of Thoracic and Cardiovascular Diseases Guemes Sanatorium. Since then, his reputation grew. He organized the Favaloro Foundation, which has carried out dozens of heart transplants in the country. Never was outspoken, he denounced the corruption of political leadership and advocated a social medicine at the service of man. He liked to talk about almost every topic, in simple but loaded with crude logic, which normally cause rejection in the sectors of power. As logical and fair Medico, did not hesitate to reveal new concepts, not always like each of his colleagues, like the moderate drinking some wine and whiskey drinks may prevent atherosclerosis. Awards and honors Favaloro was an active member of 26 companies, corresponding to 4 and 43 fee. He received numerous international awards, among which are: the John Scott Award 1979, awarded by the city of Philadelphia, USA, the creation of the Department of Cardiovascular Surgery "Dr René G. Favaloro (University of Tel Aviv, Israel, 1980), the distinction Conchita Rabago Foundation Gimenez Diaz (Madrid, Spain, 1982), the Medicine Master Award Argentina (1986), the Distinguished Alumnus Award Award from the Cleveland Clinic Foundation (1987), The Gairdner Foundation International Award, granted by the Gairdner Foundation (Toronto, Canada, 1987), the Rene Leriche Prize 1989, awarded by the International Society of Surgery, the Gifted Teacher Award, awarded by the American College of Cardiology (1992), the Golden Plate Award the American Academy of Achievement (1993), the Prince Mahidol Award, granted by His Majesty the King of Thailand (Bangkok, Thailand, 1999).  
Letter to President Fernando De la Rua Dear Fernando: I write these lines because our foundation is on the verge of bankruptcy. We unavoidable emergency to be solved in the coming days. We need about 6 million pesos. I have no business connections with the Argentine. Sometimes chocolate with some 'big fish' as Amalita or Goyo Perez Companc. Therefore, one of the orders that I made in our last conversation was to use your influence to get the help they so desperately need.Finally, I beg you to make a donation influence of urgency, I think is the shortest path. Forgive me for the order. I write you from despair. Never in my life I was so depressed. With love as always ... René Favaloro

Letter to the Editor of the newspaper "La Nación" I'm having one of the most difficult moments of my life. The Foundation has serious economic and financial problems. We owe $ 18 million and becomes increasingly difficult to sustain our daily work, which as always provides the whole community without distinction of any kind, with advanced technology and highly qualified staff. I send a note highlights some recent developments, see how I am treated in the world, in contrast to what happens in my country. I refer to those related to medical task. Most of the time an employee of very low social status of a work-governmental or non-PAMI or not answer my calls. In recent times I have become a beggar. My task is to call, call and knock on doors to collect some money that allows us to continue our work. I just want to say that the end is coming little by little. Not to worry, but everything is accomplished, and I feel I'm alone in this society really shit. Favaloro's last letter
If you read my letter of resignation to the Cleveland Clinic, it is clear that my return to Argentina (after having become a prominent part in cardiovascular surgery) was due to my eternal commitment to my country. I never lost my roots. I returned to work in teaching, research and medical care. The first stage in the Guemes Sanatorium, showed that immediately organize residence in cardiology and cardiovascular surgery, as well as graduate courses at all levels. He also gave importance to clinical research, with the participation of most members of our group. As an input demand care beds for the homeless. Thus, hundreds of patients were operated free of charge. Most of our patients came from social work. The hospital had a contract with the most important of that time. The relationship with the hospital was very clear: the fees, came from which they came, were of us, the hospital, the hospital (probably the biggest slice). We pay fees to the residences and secretaries, and our tickets were distributed proportionately among physicians. I never allowed to touch a single penny of that we do not share. Although managers claimed that there was no return, I knew that it had. From time to time, at the request of its director, hailed the trade unionists of the day, they appreciated our work. This was our only contact. In the mid-70s, began to organize the Foundation. First, with the help of the Sedra, we created the basic research department has given us much satisfaction, then the construction of the Institute of Cardiology and cardiovascular surgery. When you took office, I wrote the 10 commandments to be held to the letter, based on the ethical guideline has been with me always. The quality of our work, based on the technology incorporated over the task of selected professionals, did not we missing work, but had to continually fight the prevailing corruption in medicine (part of the tremendous corruption that has polluted our country all levels, without limitation of any kind.) We have consistently refused to break ethical guidelines, therefore, never took a single dollar of return. Thus, social work major not send or send their patients to the Institute. What would that tell of the countless interviews with trade unionists on duty! Manga corrupt living at the expense of workers and bribe money primarily for the social work that corresponds to health care. The same applies to the PAMI. This I can certify doctors in my country that to survive they must accept part of the system implemented throughout the entire country. Worth a single example: the PAMI is an old debt with us, (I think since 94 or 95) of 1,900,000 pesos, we would have charged in 48 hours if we had accepted the returns that we asked (of course not me directly.) If we had accepted the conditions by the corruption of the system (which has been increasing in recent years) should have 100 beds more .. We would not give supply to meet the demand. He who would deny that all this is true to accept the Argentina governing the fundamental principle of free choice of doctor, which ended with the wealthy in power. The same applies to private patients (including those of HMOs). The doctor who sent these patients by the famous ana-ana, you know, wait, receive a hefty share of surgeon. Many years ago I heard something that does not operate Favaloro more! Where does this lie about?. Very simple: the patient is studied. Conclusion, your cardiologist tells you that should be operated. The patient accepts and expresses its wish that I operate. 'But how do you not know that does not operate long Favaloro?'. 'I am going to recommend a surgeon of real value, do not worry. " The surgeon 'of real value' in addition to their professional capacity will return to the principal cardiologist 50% of the fees! Several of these patients have come to my office, notwithstanding the 'indications' from his cardiologist. 'Doctor, you are still in business? " and once again I must explain that, yes, I still do with the same enthusiasm and responsibility forever. Many of these cardiologists are of national and international reputation. Attend the Congress of the American College or the American Heart and then yes, there I offer all kinds of greetings and hugs every time I expose some 'lecture' of meaning. This happened when I gave the Paul D. White lecture in Dallas: dozens of Argentine cardiologists embraced me, some with tears in his eyes. But here in my country, re-inserted into the 'system' and money is what most interests them. Corruption has reached levels never thought to witness. Prestigious institutions as the Instituto Cardiovascular Buenos Aires, with excellent medical professionals, send well-trained employees who visit the cardiologists in their offices. There they explain in detail the mechanisms and rates of return they will receive not only by surgery but by non-invasive diagnostic methods (Holter, echo chamber and so on., Etc.). Catheters, angioplasty, etc., Etc., Are included. It is not the only institution. Medical Foundation leaves have shown me that leave them all very well explained. If necessary, once the patient operated on the same visit again trained cardiologist, explained in detail 'the economic operation "and deliver the corresponding envelope!. The current situation is desperate Foundation, millions of dollars of work done to collect, including high-risk patients can not refuse. It's easy to say 'no available beds. " Our medical oath prevents it. These patients require a high cost rarely acknowledged by the social works. A debt that should be added everywhere, which corresponds to the construction and equipping of ICYCC, suppliers, the DGI, banks, doctors with delays of several months. All our projects falter and increasingly complicates everything. In the U.S., major medical institutions can perform their task of care, teaching and research for the donations they receive. The five most transcendent medical schools receive more than 100 million dollars each! Here, not dreaming. I made efforts in the IDB, who helped in the initial stage and then advertised in several of its publications to our institute as one of its achievements. I sent four letters to Enrique Iglesias, asking for help (so much money thrown overboard in the Latin America!): I am still awaiting an answer. Handling billions of dollars, but for an institution that has trained hundreds of physicians scattered by our country and throughout Latin America, there is no response. How to measure the social value of our educational task? Undoubtedly, to be honest in a corrupt society, has its price. In the short or the long run you do pay. Most of the time I get lonely. In that letter of resignation to the C. Clinic, told the Dr. Effenaar he knew in advance that he would have to fight, and reminded him that Don Quixote was Spanish! Undoubtedly, the struggle has been very uneven.
The Foundation project falters and begins to crack. We have had several meetings, my closest colleagues, some comrades remembered from our National Association of La Plata, I advise that to save the Foundation must be included in the 'system'. Yes to return it to ana-ana. 'We will put people to organize everything. " There are 'experts' who know how. 'You have to step aside. We will clarify that you know nothing, you're not aware. " 'You must understand if you want to save the Foundation' Who will believe that I am not aware! In this age now and finish with the ethical principles that I received from my parents, my teachers I find it extremely difficult. I can not change, I prefer to disappear. Joaquin V. Gonzalez, wrote the lesson of optimism that we gave to greet: 'I do not have beaten anybody. " I can not say the same. I have defeated a corrupt society that controls everything. I'm tired of tributes and accolades worldwide. A few days ago I was included in the select group of legends of the millennium in cardiovascular surgery. Last year I had to participate in various countries from Sweden to India listening to the same thing. 'The legend, the legend! " Perhaps the cardinal sin I have committed, here in my country was always aloud to express my feelings, my criticism, again, in this society of privilege, where a few have ad nauseam, while the majority live in misery and despair. All this is forgiven, however punished. It comforts me to have served my patients without distinction of any kind. My colleagues know of my penchant for the poor, who comes from my distant years in Jacinto Arauz. I'm tired of fighting and fighting, riding against the wind as Don Ata.
I can not change.
It was not an easy decision but thoughtful.
No talk of weakness or courage.
The surgeon living death, is his inseparable companion. I leave her hand.
I just hope this does not become a comedy act. Journalism ask to have a little pity. I am calm. Sometime in an academic ceremony in the USA was presented to me as a good man who is still a rural doctor. Excuse me, but I think it's true. I hope I remember well. These days I sent desperate letters to national, provincial, business, with no response. The Foundation has started acting up a crisis committee with external expertise. Yesterday began the first layoffs occur. Some, few have been loyal and dedicated staff. On Monday, could not face. To my family, especially my dear nephews, my colleagues, my friends, remember that I got at age 77. No loose, are required to keep fighting at least until reaching the same age, which is something. Again I reiterate the obligation of cremated immediately without wasting time and throw my ashes in the mountains near Jacinto Arauz, back in La Pampa. It is forbidden to perform religious or civil ceremonies.
A hug to everyone
René Favaloro (René Geronimo Favaloro - July 29, 2000)

 
The Federal Gazeta www.lagazeta.com.ar

lunes, 9 de agosto de 2010

Discurso de Rosas ante el cuerpo diplomático


 

Discurso pronunciado por el Brigadier General Juan Manuel de Rosas ante el cuerpo diplomático reunido en el fuerte del 25 de Mayo de 1836.

"¡Qué grande, señores, y qué plausible debe ser para todo argentino este día consagrado por la Nación para festejar el primer acto de soberanía popular, que ejerció este gran pueblo en mayo del célebre año mil ochocientos diez! ¡Y cuán glorioso es para los hijos de Buenos Aires haber sido los primeros en levantar la voz con un orden y una dignidad sin ejemplo! No para sublevarnos contra las autoridades legítimamente constituídas, sino para suplir la falta de las que, acéfala la Nación, habían caducado de hecho y de derecho. No para rebelarnos contra nuestro soberano, sino para conservarle la poseción de su autoridad, de que había sido despojado por un acto de perfidia. No para romper los vínculos que nos ligaban a los españoles, sino para fortalecerlos más por el amor y la gratitud poniéndonos en disposición de auxiliarlos con mejor éxito en su desgracia. No para introducir la anarquía, sino para preservarnos de ella, y no ser arrastrados al abismo de males en que se hallaba sumida España.

Estos, señores, fueron los grandes y plausibles objetos del memorable Cabildo abierto celebrado en esta ciudad en 22 de Mayo de dos mil ochocientos diez, cuya acta deberá grabarse en láminas de oro para honra y gloria intensa del pueblo porteño. Pero ¡ah!...¡Quien lo hubiera creído!...Un acto tan heroico de generosidad y patriotismo, no menos que de lealtad y fidelidad a la Nación española y a su desgraciado Monarca: un acto que ejercido en otros pueblos de España con menos dignidad y nobleza, mereció los mayores elogios, fue interpretado en nosotros malignamente como una rebelión disfrazada, por los mismos que debieron haber agotado su admiración y gratitud para corresponderlo dignamente.

Y he aquí, señores, otra circunstancia que realza sobre manera la gloria del pueblo argentino, pues que ofendidos con tamaña ingratitud, hostigados y perseguidos de muerte por el gobierno español, perseveramos siete años en aquella noble resolución, hasta que cansados de sufrir males sobre males, sin esperanzas de ver el fin, y profundamente conmovidos del triste espectáculo que presentaba esta tierra de bendición anegada e nuestra sangre inocente con ferocidad indecible por quienes debían economizarla más que la suya propia , nos pusimos en manos de la Divina Providencia, y confiando en su infinita bondad y justicia tomamos el único partido que nos quedaba para salvarnos: nos declaramos libres e independientes de los Reyes de España, y de toda otra dominación extranjera.

El Cielo, señores, oyó nuestras súplicas. El cielo premió aquel constante amor del orden establecido, que había excitado hasta entonces nuestro valor, avivado nuestra lealtad, y fortalecido nuestra fidelidad para no separarnos de la dependencia de los Reyes de España, a pesar de la negra ingratitud con que estaba empeñada la Corte de Madrid en asolar nuestro país. Sea pues nuestro regocijo tal cual lo manifestáis en las felicitaciones que acabáis de dirigir al gobernador por tan fausto día; pero sea renovando aquellos nobles sentimientos de orden, de lealtad y fidelidad que hacen nuestra gloria, para ejercerlos con valor heroico en sostén y defensa de la Causa Nacional de la Federación, que ha proclamado toda la República. De esta causa popular bajo cuyos auspicios en medio de las dulzuras de la paz, de la tranquilidad, podamos dirigir nuestras alabanzas al Todo Poderoso y aclamar llenos de entusiasmo y alegría.

 

Viva el Veinte y Cinco de Mayo
Viva la Confederación Argentina
Mueran los Unitarios impíos.

fuente http://www.lagazeta.com.ar/