martes, 11 de diciembre de 2012

¿Qué entendemos por karma?


El karma implica causa y efecto, ¿no es así? La acción basada en una causa produce determinado efecto; la acción nacida del condicionamiento produce resultados ulteriores. Es decir, causa y efecto. Ahora bien, la causa y el efecto, ¿son estáticos, son siempre fijos? El efecto, ¿no se convierte también en causa? No hay, pues, causa o efecto fijos. El hoy es un resultado del ayer, ¿verdad? Lo es tanto cronológica como psicológicamente; y el hoy es la causa del mañana. De modo que la causa es efecto y el efecto se vuelve causa; es un solo movimiento continuo... no hay causa fija o efecto fijo. Si hubiera causa fija y un efecto fijo, habría especialización, y ¿no es muerte la especialización? Cualquier especie viviente que se especializa llega a su fin, es obvio. La grandeza del hombre es que no puede especializarse. Una semilla de bellota está especializada, no puede ser otra cosa que lo que es. Pero el ser humano no termina de completarse. Existe una constante posibilidad de renovación; la especialización no lo limita. En tanto consideremos la causa, el trasfondo, el condicionamiento, como independiente del efecto, tiene que haber conflicto entre el pensamiento y el trasfondo. En consecuencia, el problema es mucho más complejo que si creemos o no creemos en la reencarnación, porque la cuestión es cómo actuar, no si uno cree en la reencarnación o en el karma. Eso está absolutamente fuera de lugar.



J. Krishnamurti - Vol. VI